Inundación

Este es parte de un relato que escribi por allá por el 2003 y habla sobre lo que fué la inundación de santa fe en aquel año. Espero que le guste a alguien y sobre todo que se lea como un testimonio de lo que fué por aquel entonces el tema de la inundación para un familia normal que esta tomando mate en su casa a la mañana y a la noche ya no tiene donde vivir porque la catástrofe ha terminado con todo lo material que tenia. Luego subo la segunda y tercera parte del relato. PIU AVANTI!

El agua
El agua esa mañana no amenazó la tranquilidad nuestra, por la radio todo sonaba caótico pero lejano. Por ella supimos que la zona de recreo que tengo entendido es muy lejana a la nuestra ya estaba bajo agua y también lo estaba el barrio de Barranquitas. Sin entender del todo la magnitud del drama quisimos albergar a alguna familia en nuestra pequeña casa alquilada. La radio no paraba de informar, pero los medios de comunicación se han vuelto tan alarmistas y amarillos que uno ante ellos se ha vuelto incrédulo y lejos de informarnos siempre terminamos aturdidos.
Salimos a la calle, no por alarma sino por casualidad y vimos que nuestros vecinos comenzaban a construir defensas en las puertas de sus casas y más por inercia que por entendimiento construimos la nuestra junto con un amigo que amablemente vino a ayudarnos, gesto que hasta entonces sonaba en nuestras conciencias como exagerado. Fue así que construimos las defensas entre risas y bromas el humor a veces es un buén consejero.
En menos de una hora sorpresivamente comprendimos que la construcción de la defensa ya no solo no era exagerada ya que con ella no podiamos detener el agua que comenzaba a entrar por las cloacas y por cualquier orificio que encontraba a su paso. Para nuestro asombro nos observamos, y vimos que éramos dos personas en una casa que parecía una pileta, nuestro buen humor cambió drásticamente.
Nos gustan los animales y como cualquiera teníamos los nuestros:
Polaco y Malena (los perros), la lora Lorena y una palomita silvestre que encontramos en la calle golpeada por un hondazo a la que estábamos curando, la llamábamos Argentina porque por un golpe le había quedado el rumbo torcido y cuando caminaba se iba para un lado o para el otro pero nunca caminaba bién. Los animales con sus alaridos comenzaron a alarmarnos. En casa el agua nos llegaba a las rodillas pero entraba por la ventana es decir que en el pasillo que da a la calle el agua superaba el metro de altura, subimos ropa y aparatos eléctricos arriba de la mesa, la cama y sobre los tableros de dibujo, perdimos tanto tiempo haciendo eso que cuando nos dimos cuenta nuestros animales ya corrían peligro y nadaban desesperados por toda la casa, en menos de un cuarto de hora el agua ya nos llegaba al pecho, angustiados quisimos abrir la puerta pero la presión no lo permitió, la casa, la misma donde habíamos proyectado muchos sueños se había convertido en una trampa gigante y solo atinamos a salir nadando con nuestro animales por la única ventana que no tenía rejas. Las cosas ya estaban perdidas.

Una vez que subimos al techo fuimos testigos del escenario más caótico y triste que hayamos visto en nuestras vidas, gente gritando, llorando y muchas manos que no alcanzaban, que resultaban inútiles en semejante espectáculo miserable y cruel al que fuimos expuestos miles de santafecinos. El frío era terrible, no podía parar de temblar, quedé paralizada y fue muy triste no poder colaborar y ser una carga más en un momento tan crítico, me dolieron los 24 años y toda la juventud que tuve que guardar en mis bolsillos, veía pasar a la gente sin poder hacer nada, y estoy segura que todos necesitaban ayuda. Las cosas materiales, en ese mismo momento y días después entendí que no valían nada, que solo eran cosas, que la vida es lo único que merece ser salvado, la de todos y la de nuestra pequeña familia que afortunadamente habíamos logrado rescatar. Caminamos y nadamos como pudimos tres cuadras, si hay algo doloroso y terriblemente pesado de llevar encima es recordar tanta gente pidiendo desde las ventanas con rejas que por favor abrieran las puertas de la vida, para muchos no se abrieron y ese mismo día nos dimos cuenta que los muertos iban a ser más de aquellos veintitantos que después declararon los medios cómplices del gobierno y su inoperancia. Fueron unos pocos metros de defensa los que no se construyeron y por esos pocos metros hubo tantas muertes y pérdidas en una provincia de un país al que le sobran tristezas y le seguirán sobrando.

Impresionante
Que triste y pensar que creo que nada ha cambiado , y que otra vez puede suceder
O me equivoco ???

Ups !
Crudisimo !! mas por favor, la tercera parte !!!

no, no te equivocas, jajaja ya me estoy preparando los flotadores.

Llegamos a la casa de unos amigos, fue el único lugar donde nos quisieron recibir con todos nuestros animales que no eran pocos, solo queríamos estar juntos y esa alegría que nos permitieron fue inmensa. Una vez que conseguimos abrigo y una cama donde descansar, tuvimos que detenernos a pensar, cosa que habíamos evitado desde que comenzó a entrar agua hasta entonces y la noche nos atrapó en una cama ajena y cruelmente nos exigió darnos cuenta que entre las pérdidas materiales hay algunas que no lo son tanto, como las fotos y todos los recuerdos que uno guarda toda una vida, cómo no podría estar triste esa noche por perder la sonrisa de Francisca en un portarretrato, la lechucita de la suerte de mi abuela muerta, el pulóver tejido por mi mamá, la guitarra que nunca aprendí a tocar, la manta del abuelo que nunca conocí o las cartas de amor que ya no sé si me vas escribir? Cosas que al fin y al cabo trascienden su materialidad y que son los testimonios de alguna manera de nuestra existencia, nuestra historia, nuestro paso por el mundo.
Pese a todo el cansancio no dormimos, el terror de tener que vivir todo de nuevo porque no sabíamos donde se detenía el agua nos obligó a mantenernos despiertos toda la noche, con el terror de tener que escapar denuevo de ese voraz río marrón. No lloramos o quizás lo hicimos a escondidas, yo estoy segura que lo hice, la preocupación por la gente que conocíamos y sospechábamos habían sido arrasadas sus casas por el agua, o por toda la otra gente que vimos gritando por todos lados y todo lo que nuestras mentes insomnes quisieran imaginar nos empañaron más de una vez la mirada, pero lloramos muy bajito, casi sin sentirnos nosotros mismos, porque no queríamos en el fondo angustiar más a los que teníamos cerca.
Esa mañana no esperamos a que amaneciera, salimos por Avenida Freire repartiendo mate cocido caliente a la gente que salía desesperada de la zona bastante extensa del desastre, el mate cocido en realidad fue una excusa, necesitábamos estar con gente, conectarnos con los que estaban como nosotros, no entendíamos del todo hasta donde el rió había usurpado la vida, la mayoría solo había sacado sus animales y entonces denuevo experimentamos juntos, y esta vez éramos más, la alegría de estar vivos.
Hasta ahí recuerdo ese día, la mente se me borró por completo, estuve tres días con fiebre porque el día anterior había tenido unos grados de hipotermia asíque casi no recuerdo lo que decía o decían los demás, por lo que me contaron ese día la calle realmente era cruel, podrá ser más que el día anterior? No lo recuerdo, solo recuerdo que caminaban todos hacia ningún lado y que las miradas no miraban y a pesar de haber tanta gente la soledad de las calles era horrible. Recuerdo helicópteros ensordecedores, ambulancias y autos con pañuelos blancos a toda velocidad, animales lastimados, perdidos y asustados éramos todos.

La fiebre tardó casi tres días en bajar, fue lo que tardaste vos en volver a nuestra nueva y provisoria casa. Pero con tu regreso todo de apoco fue cambiando de colores, es importante tenernos cerca. Así fue que Renació de a poco la esperanza, una vez más teníamos que empezar de abajo como es bastante común En este país.
Descubrimos en ese trayecto de vida personas que nos asombraron con su predisposición y solidaridad, gente linda, vos sabes.
Sin ellos no podríamos haber empezado o quizás lo hubiéramos hecho pero no hubiera sido lo mismo. No caben en ningún lado los agradecimientos que tenemos, no hablo de tres o cuatro hablo de un montón de gente, incluso gente anónima que vaya a saber donde están y que nunca quizás los podamos mirar a los ojos y apretarles la mano. Gente que no tenía nada pero sin embargo lo daban todo. Que calor humano reconfortante hemos recibido de todos lados, y aunque el sol no salió por mucho tiempo en esos días no sufrimos tanto el frío y fue solo gracias a ellos. Ojalá la vida nos diera la oportunidad de devolver todo ese amor que recibimos en todo este tiempo a personas que de todos lados nos tendieron una mano, porque en esta jugarreta en la que nos encontramos muchos, no existieron fronteras que marcaran diferencias, vi gente de todas las clases sociales y edades trabajando codo a codo en los hospitales, escuelas o centros de evacuación y en toda Argentina por una vez se esfumaron las diferencias y todos ponían el corazón y los músculos para ayudar. ¿Como no terminar sintiendo orgullo por esta esquina del planeta?

WOWWW que relato mi querido escarabjito.

Y pensar que asi han estado en los ultimos años, tantas y tantas cuidades y comunidades.
Que desgracia tan grande y ante los poderes de la naturaleza nadie puede luchar.

Pero lo mas terrible e indignante es: cuando las autoridades han podido, impedirlo y por negligencia o poca importancia dejan las cosas sin resolver. ( que rabia)

hola wiwitas, sabes que es la naturaleza una parte pero otra parte es el hombre. Acá en argentina estan desbastando los bosques para plantar soja eso hace que el agua no escurra y bueno se venga la ecatombe. Eso y la aparicón de represas han hecho que estas cosas pasen y cada vez se pone peor, pero no paran, es que a la gente no le importa, hasta que no le llleguen los perjuicios hasta sus casa no les va a importar. En fín es el individualismo el arma mas perversa contra la naturaleza. Una lástima. El mundo se parte en pedazos y nadie hace nada.
Besos wiwis desde este punto de argentina

Si, tienes toda la razon mi querido Escarabajito lamentablemente nosotros los humanos somo quienes nos estamos encargando de arruinar nuestro hermoso planeta.

Pero pues creo que muchos de nosotros nos damos cuenta de ello y seguimos con la misma actitud.

Ojala que algun dia tomemos de verdad conciencia y aportemos algo mas que un granito de arena, para que pare este gran problema.
Yo aportaré dos jejeje ( fué un chiste sangron)

besos amiga

creo que te entiendo de sobremanera, puesto yo vivi el terremoto del 1985 fue tremendo, pero el que estamos viv iendo ahora es atroz, digo viviendo por que si bien es cierto fue el 27 de febr del presente, las replicas no cesan y se cree que duraran por lo menos un par de meses mas, replicas que pueden llegar algunas a hasta los 6º todos los dias, se corta la luz, el agua todo escasea, no se lo doy a nadie, pero gracias a Dios se que saldremos de esta y de muchas otras.