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¡¡Felicítenmeeee!! Ayer me recibí de "Boludo Profesional"

2010-01-23 18:33:16
¡¡Felicítenmeeee!! Ayer me recibí de "Boludo Profesional"
Por PIRADO
Ante todo les pido me disculpen por utilizar el término "boludo", pero no encontré ningún sinónimo que lo reemplazara, o sea que ese es el término exacto y les voy a explicar el porqué. Resulta que hace aprox. 2 meses compré un tanque de agua para calocarlo en un pequeño depto que estoy construyendo sobre mi casa, justo el día que lo instalan se vino una tormenta con vientos bastante fuertes y me voló el tanque nuevo, mandé a colocar otro y ayer por la tarde, no se como, el segundo tanque se cayo y se rompió, entonces pensé, ¡¡que mala suerte!! ahora tengo que comprar otro tanque y en menos de dos meses ya van tres, otro gasto extra que no estaba calculado, eso me puso mal y me repetía, ¡¡no hay caso!!, estoy meado por un elefante!!. Más tarde, mirando en tv. el noticiero mostraron muchas imágenes de Haití, mientras intentaba destrabar el nudo que se me había hecho en la garganta por ver tanta muerte y destrucción sentí una voz interior que me decía ¡¡te felicito, acabás de recibirte de "BOLUDO PROFESIONAL"!!...
Por eso vuelvo con uno de mis dichos preferidos "No dejemos que el árbol nos impida ver el bosque".
2010-01-23 19:13:58
Re: Pirado
Por enamorada
La verdad que llevas mucha razón, muchas veces solo pensamos en nosotros mismos,que si tengo mala suerte porque mira lo que me paso etc............Y no nos damos cuenta de las cosas importantes que tenemos.Cuando ocurre una desgracia tan grande como la de Hati y otras mas que pasan.Eso es lo que nos hace reflexionar por lo menos a mi.
Un beso
2010-01-23 21:24:27
Re:
Por ranitalbina
ASESINOOOOS! Saquen las armas de haiti!!! Asesinos!!!
Fuera soldados y balas!!!!! Hay gente con hambre y heridas de muerte!!! ¡ASESINOOOOOS!!!! Fuera soldados que traen más tragedia, hambre, pobreza y destrucción!!! Basta de balas en Haiti!!!
2010-01-23 22:41:16
Re:
Por Tu_Caricia
Bien chikos...me da tanto gusto que no les es indiferente la desgracia ajena...De veras a veces hay gente..que se aprovecha del dolor ajeno...y sabes que ?? a nosotros que nos da impotencia de no poder hacer nada ante los hechos en Haiti..sólo nos queda orar..creo que hay un Dios que todo lo ve y nada olvida...Saludosss chikitos!!!
2010-01-24 08:49:53
Re:
Por kevin7
Aprendamos a perdonar, solo asi seremos perdonados.
Digo lo que es correcto decir y si alguien me lo dijera, lo mandaria a la mmmmmmmmmmmm pero el que yo no lo haga no significa que haga que otro cometa el mismo error que yo.
2010-01-24 17:35:37
Re:
Por Richard78
Ante el caos y el desorden, la ley del mas fuerte por sobrevivir, por eso es bueno q exista el orden para q los recursos se distribuyan mejor entre todos, sino los mas fuertes (gente armada) se coge toda la ayuda q se manda.
2010-01-24 18:31:24
Re: TE FELICITO!!!
Por pato_calabria
ME LLAMO TANTO LA ATENCION!! PERO EN REALIDAD TAMBIEN ME VOY A FELICITAR NO PORQUE ME ALIVIE LA DESGRACIA AJENA ,SINO QUE ESTOY VALORANDO COSAS COMO EL SENTARME EN VERANO A TOMAR MATE CON MIS AMIGOS, VER CORRER Y JUGAR EN LA PILETA JUNTOS A LOS MIOS!!
Y A LA VEZ ME SIENTO TAN IMPOTENTE POR TODA ESA TRAGEDIA EN HAITI!!! ENCIMA LAS BOTAS O LA GENTE ARMADA!!!..DIOS !!! TE PIDO..PAZ PAZ PAZ Y AYUDA PARA EL PAIS LATINOAMERICANO QUE TAMBIEN ES EL MAS POBRE DE AMERICA!! ENCIMA!!
2010-01-24 23:22:55
Re:
Por ranitalbina
No, no creo que se trate del orden que está matando gente a mansalva en Haití en este momento, Richard ¿no? ¿No te referís a ese órden? El qué acribilla a gente inocente como si nada que tan sólo se puso a juntar alimentos cuando volcó un camión!!! O a esos otros, gente que transportaba en total calma bolsas de arroz legítimamente suyos... hablo de gente verdadera hambreada y verdaderamente afectada por una verdadera tragedia... No creo que hables de ese "orden" que intentan imponer a balazos esos asesinos que se ven por televisión ¿no? Esos "ordenadores" uniformados que imponen el orden ¿para quién?, me pregunto ¿A quién le brindan el órden? Porque para el pueblo haitiano resultan ser otra tragedia más... Entonces, trabajan para el orden de quién me pregunto ¿?
2010-01-25 02:06:18
Re: Ranita.
Por Richard78
En mi pais, hubo un terromoto en Ica, toda la ciudad destruida mucha gente muerta, pero siempre hay gente de mierda que se aprovecha de la desgracia ajena, y habia gente de mierda que almacenaba todo los alimentos q eran donaciones, para luego venderlas, siempre hay gente que saca provecho de la desgracia del resto, siempre hay gente en esto tipos de casos que usan la ley del mas fuerte,...pues ante el desorden y el caos...SIEMPRE IMPERA LA LEY DEL MAS FUERTE...no te fies ranita de los medios, yo veo solo el contexto y analizo las cosas y proyecto lo q pasa, lastimosamente muere gente inocente, pero sino hay orden aun asi a la fuerza en estos casos, la ayuda no sera distribuida equitativamente para todos, sino SOLO LOS MAS FUERTES recibiran todo y los mas debiles no....en mi pais paso, se formaron ordas de delicuentes q saqueaban y todo con armas y todo, tuvo q ir el ejercito, pues era tierra de nadie...ahora me imagino en un terremoto de mayor magnitud de mayor desgfracia y de mayor necesidad...me imagino q se necesita mas orden...o dime tu otra alternativa????
2010-01-25 02:18:20
Re: RANITA
Por Richard78
Ahora que criticas el uso de la fuerza para el orden? o la intervencion de los gringos en haiti?..
2010-01-25 03:50:37
Re:
Por ranitalbina
La masacre de la fuerza interna para "el orden" (¿para cuál, me pregunto?) Y la masacre de los soldados de afuera o gringos como decís

Hay países donde a "fuerza" va sin armas y es ahí justo donde casi no hay delitos... y hablo de poblaciones pobres ¿eh? y también en países ricos sucede así
¿Qué me respondes a eso?
2010-01-25 03:57:05
Re:
Por ranitalbina
Hablo de los "errores" (si Dios nos perdona por semejante expresión) que cometen a diario y q veo por tv; dónde en esos errores se le va la vida a un sinnúmero de INOCENTES que son sobrevivientes del terremoto... Y siempre se dispara porque creen que han robado una bolsa de arroz (¡UNA BOLSA DE ARROZ!!!) Hablo de la deshumanización en la q se vive allá y acá y en el país de los soldados gringos... De la falta total de sentido común y de la falta total de compromiso para tratar de preservar "el Orden" o imponerlo, pero de manera efectiva no generando nueva masacre e injusticias; hablo de los hechos de ayer puntualmente, que sin duda serán los de hoy o mañana y así..
2010-01-25 05:00:25
Re:
Por Richard78
Uhmm...en parte tienes razon, y te entiendo a lo q quieres llegar...pero dime otra alternativa para controlar un caos??....y de los gringos ojala se retiren o al final van a decir q habian armas de destruccion masiva alli...y se quedan alli.....
Pero ponte en el caso, de que la gente roba para comer, es cierto, la ayuda no llega, que propones?? que se maten entre ellos por comida??..igual van a ver muertes, porque no hay una correcta distribucion de las cosas...no ves q en el caos impera la ley del mas fuerte?..(bueno siempre),,.pero en estos casos hay gente armada q se aprovecha de eso....porque la ayuda no llega....lo importante es que la ayuda llegue y q sea correctamente distribuida...cuando hay orden se puede evitar mas muertes, cuando hay caos las muertes son incontrolables...o hay otra forma de poner orden alli?...otra alternativa??.
2010-01-25 05:04:05
Re:
Por Richard78
Lastimosamente esos errores q dices se dan siempre como bajas estimadas en la implementacion de un orden...es una pena en verdad lo q pasan, pero no hay otra forma lastimosamente...es un tema controversial.
2010-01-25 18:00:27
Re: Richard Aclaro: No quiero llegar a ningún lado sino en donde estoy nomás
Por ranitalbina
Habría q definir bien desde dónde viene la mala distribución ¿De la propia gente sobre quienes recae la mano dura o de gendarmería o quien sea el q distribuya?.
No estoy donde suceden los hechos pero las armas sobran ¿Cómo lo sé?? porque por ahí cerquita, en otro Estado, hay fuerzas públicas que operan eficazmente y jamás utilizan armas.
¿Se me ocurre otro modo? Sí, organizarse en brigadas conformadas por ciudadanos civiles, empleados del estado haitiano y representantes de los otros países que brindan apoyo para que se turnen y velar por el orden; y en caso de algún tipo de "abuso" que esa brigada intervenga y actúe del mejor modo y sin arma alguna (cosa que en la situación en q se encontraba Haití luego del terremoto era perfectamente posible) a esta altura no sé...

Creo en la gente, en la vida y en la organización para la paz... No creo en la necesidad de las armas. Sé que la violencia sólo genera violencia....
¿Y con los muertos por la catástrofe de los uniformados qué hacemos??? ¿Dónde nace la violencia realmente, me pregunto ahora? ¿De qué soldados de la paz nos hablan después???
2010-01-25 18:02:57
Re:
Por ranitalbina
No coincido con vos en que no haya otra solución ni en eso de lo controversial. Crecí sabiendo a ciencia cierta y con plena conciencia q la única lucha q se pierde es la q se abandona
Un gran saludo a Richard y al foro
2010-01-25 18:40:40
Re:
Por Richard78
Hola ranita, Yo hablo en la experiencia que paso en mi pais con un terremoto de menor magnitud, y paso eso,...ahora en un pais, donde los recursos no llegan como deben ser, hay mas CAOS, porque hay caos...el uso de la fuerza lastimosamente es necesario....ahora el control de la fuerza en esos casos..uhmmm...tendrian q hablar los q estan alli...ahora todos especulan dicen muchas cosas, pero alli es la situacion...un abrazo ranita..
2010-01-26 02:53:16
Re:
Por manuel1270
Tienes razón pirado, creo que los problemas que nos acongojan y estresan no son nada comparados con los que pasa mucha gente en otras partes del mundo, no solo con los recientes acontecimientos en Haití, sino en varias partes.
Por eso le doy gracias a Dios por cada dia que despierto, estoy sano, tengo mi familia, puedo trabajar y por los problemas que puedo resolver, pues hay quienes no pueden.
Pero está fácil, estudia plomería, jajaja, un gran saludo, bye.
2010-01-26 03:06:41
Re:
Por ranitalbina
Claro y se suele decir con mucho acierto que de fuera es de donde se ve bien bien lo que sucede. generalmente se dice sobre todo cuando la cosa está convulsionada hay que verlo de afuera para ver bien...

El sometimiento de un pueblo y el enfrentamiento entre los mismos explotados, maltratados, sometidos, dominados ha sido siempre la estrategia de este último modo de imperialismo hambriento... la falta de escrúpulos que éstos tienen y que es una continuidad en todas las acciones de nuestro Gran Hermano del Norte, cuyo presidente inmediatamente de recibir el Nobel de la paz envió las tropas a....
2010-01-26 04:20:25
Re:
Por Richard78
Cuando los gringos han hecho algo desinteresadamente?...alli hay gato encerrado...instaurar un gobierno titere quiza?.....como tantos tuvo y tiene....no hay caso que los gringos hacen lo que quieren en este mundo, y asi se llaman y muestran en las peliculas que son un pais que luchan por la libertad...jajajaj cada vez q veo eso en una pelicula gringa...me cago de risa....

Ojala haiti supere sus inconvenientes, y q la calma vuelva pronto para ellos..
2010-01-26 23:17:18
Re: gato encerrado
Por badlucy
yo a igual que richard pienso q esto me huele a invacion se me antoja el gobierno titere y el uso de la mano de obra los haitianos ya saben pagada a centavos disque para ayudar a la economia.
2010-01-27 14:00:03
Re: Para recordar
Por dibenet
Viendo este foro m habia colgado este mensaje en Haiti , pero veo que redlotaron el tema por aca asi que Frente a tanta hueca sensiblería actual para con el sufrido pueblo de Haití, vale recordar este artículo de Galeano (escrito el 26 de julio de 1996).

Los pecados de Haití

La democracia haitiana nació hace un ratito. En su breve tiempo de vida, esta criatura hambrienta y enferma no ha recibido más que bofetadas. Estaba recién nacida, en los días de fiesta de 1991, cuando fue asesinada por el cuartelazo del general Raoul Cedras. Tres años más tarde, resucitó. Después de haber puesto y sacado a tantos dictadores militares, Estados Unidos sacó y puso al presidente Jean-Bertrand Aristide, que había sido el primer gobernante electo por voto popular en toda la historia de Haití y que había tenido la loca ocurrencia de querer un país menos injusto.
El voto y el veto
Para borrar las huellas de la participación estadounidense en la dictadura carnicera del general Cedras, los infantes de marina se llevaron 160 mil páginas de los archivos secretos. Aristide regresó encadenado. Le dieron permiso para recuperar el gobierno, pero le prohibieron el poder. Su sucesor, René Préval, obtuvo casi el 90 por ciento de los votos, pero más poder que Préval tiene cualquier mandón de cuarta categoría del Fondo Monetario o del Banco Mundial, aunque el pueblo haitiano no lo haya elegido ni con un voto siquiera.
Más que el voto, puede el veto. Veto a las reformas: cada vez que Préval, o alguno de sus ministros, pide créditos internacionales para dar pan a los hambrientos, letras a los analfabetos o tierra a los campesinos, no recibe respuesta, o le contestan ordenándole:
-Recite la lección. Y como el gobierno haitiano no termina de aprender que hay que desmantelar los pocos servicios públicos que quedan, últimos pobres amparos para uno de los pueblos más desamparados del mundo, los profesores dan por perdido el examen.
La coartada demográfica
A fines del año pasado cuatro diputados alemanes visitaron Haití. No bien llegaron, la miseria del pueblo les golpeó los ojos. Entonces el embajador de Alemania les explicó, en Port-au-Prince, cuál es el problema:
-Este es un país superpoblado -dijo-. La mujer haitiana siempre quiere, y el hombre haitiano siempre puede.
Y se rió. Los diputados callaron. Esa noche, uno de ellos, Winfried Wolf, consultó las cifras. Y comprobó que Haití es, con El Salvador, el país más superpoblado de las Américas, pero está tan superpoblado como Alemania: tiene casi la misma cantidad de habitantes por quilómetro cuadrado.
En sus días en Haití, el diputado Wolf no sólo fue golpeado por la miseria: también fue deslumbrado por la capacidad de belleza de los pintores populares. Y llegó a la conclusión de que Haití está superpoblado… de artistas.
En realidad, la coartada demográfica es más o menos reciente. Hasta hace algunos años, las potencias occidentales hablaban más claro.
La tradición racista
Estados Unidos invadió Haití en 1915 y gobernó el país hasta 1934. Se retiró cuando logró sus dos objetivos: cobrar las deudas del City Bank y derogar el artículo constitucional que prohibía vender plantaciones a los extranjeros. Entonces Robert Lansing, secretario de Estado, justificó la larga y feroz ocupación militar explicando que la raza negra es incapaz de gobernarse a sí misma, que tiene “una tendencia inherente a la vida salvaje y una incapacidad física de civilización”. Uno de los responsables de la invasión, William Philips, había incubado tiempo antes la sagaz idea: “Este es un pueblo inferior, incapaz de conservar la civilización que habían dejado los franceses”.
Haití había sido la perla de la corona, la colonia más rica de Francia: una gran plantación de azúcar, con mano de obra esclava. En El espíritu de las leyes, Montesquieu lo había explicado sin pelos en la lengua: “El azúcar sería demasiado caro si no trabajaran los esclavos en su producción. Dichos esclavos son negros desde los pies hasta la cabeza y tienen la nariz tan aplastada que es casi imposible tenerles lástima. Resulta impensable que Dios, que es un ser muy sabio, haya puesto un alma, y sobre todo un alma buena, en un cuerpo enteramente negro”.
En cambio, Dios había puesto un látigo en la mano del mayoral. Los esclavos no se distinguían por su voluntad de trabajo. Los negros eran esclavos por naturaleza y vagos también por naturaleza, y la naturaleza, cómplice del orden social, era obra de Dios: el esclavo debía servir al amo y el amo debía castigar al esclavo, que no mostraba el menor entusiasmo a la hora de cumplir con el designio divino. Karl von Linneo, contemporáneo de Montesquieu, había retratado al negro con precisión científica: “Vagabundo, perezoso, negligente, indolente y de costumbres disolutas”. Más generosamente, otro contemporáneo, David Hume, había comprobado que el negro “puede desarrollar ciertas habilidades humanas, como el loro que habla algunas palabras”.
La humillación imperdonable
En 1803 los negros de Haití propinaron tremenda paliza a las tropas de Napoleón Bonaparte, y Europa no perdonó jamás esta humillación infligida a la raza blanca. Haití fue el primer país libre de las Américas. Estados Unidos había conquistado antes su independencia, pero tenía medio millón de esclavos trabajando en las plantaciones de algodón y de tabaco. Jefferson, que era dueño de esclavos, decía que todos los hombres son iguales, pero también decía que los negros han sido, son y serán inferiores.
La bandera de los libres se alzó sobre las ruinas. La tierra haitiana había sido devastada por el monocultivo del azúcar y arrasada por las calamidades de la guerra contra Francia, y una tercera parte de la población había caído en el combate. Entonces empezó el bloqueo. La nación recién nacida fue condenada a la soledad. Nadie le compraba, nadie le vendía, nadie la reconocía.
El delito de la dignidad
Ni siquiera Simón Bolívar, que tan valiente supo ser, tuvo el coraje de firmar el reconocimiento diplomático del país negro. Bolívar había podido reiniciar su lucha por la independencia americana, cuando ya España lo había derrotado, gracias al apoyo de Haití. El gobierno haitiano le había entregado siete naves y muchas armas y soldados, con la única condición de que Bolívar liberara a los esclavos, una idea que al Libertador no se le había ocurrido. Bolívar cumplió con este compromiso, pero después de su victoria, cuando ya gobernaba la Gran Colombia, dio la espalda al país que lo había salvado. Y cuando convocó a las naciones americanas a la reunión de Panamá, no invitó a Haití pero invitó a Inglaterra.
Estados Unidos reconoció a Haití recién sesenta años después del fin de la guerra de independencia, mientras Etienne Serres, un genio francés de la anatomía, descubría en París que los negros son primitivos porque tienen poca distancia entre el ombligo y el pene. Para entonces, Haití ya estaba en manos de carniceras dictaduras militares, que destinaban los famélicos recursos del país al pago de la deuda francesa: Europa había impuesto a Haití la obligación de pagar a Francia una indemnización gigantesca, a modo de perdón por haber cometido el delito de la dignidad.
La historia del acoso contra Haití, que en nuestros días tiene dimensiones de tragedia, es también una historia del racismo en la civilización occidental.
2010-01-27 14:00:09
Re: Para recordar
Por dibenet
Viendo este foro m habia colgado este mensaje en Haiti , pero veo que redlotaron el tema por aca asi que Frente a tanta hueca sensiblería actual para con el sufrido pueblo de Haití, vale recordar este artículo de Galeano (escrito el 26 de julio de 1996).

Los pecados de Haití

La democracia haitiana nació hace un ratito. En su breve tiempo de vida, esta criatura hambrienta y enferma no ha recibido más que bofetadas. Estaba recién nacida, en los días de fiesta de 1991, cuando fue asesinada por el cuartelazo del general Raoul Cedras. Tres años más tarde, resucitó. Después de haber puesto y sacado a tantos dictadores militares, Estados Unidos sacó y puso al presidente Jean-Bertrand Aristide, que había sido el primer gobernante electo por voto popular en toda la historia de Haití y que había tenido la loca ocurrencia de querer un país menos injusto.
El voto y el veto
Para borrar las huellas de la participación estadounidense en la dictadura carnicera del general Cedras, los infantes de marina se llevaron 160 mil páginas de los archivos secretos. Aristide regresó encadenado. Le dieron permiso para recuperar el gobierno, pero le prohibieron el poder. Su sucesor, René Préval, obtuvo casi el 90 por ciento de los votos, pero más poder que Préval tiene cualquier mandón de cuarta categoría del Fondo Monetario o del Banco Mundial, aunque el pueblo haitiano no lo haya elegido ni con un voto siquiera.
Más que el voto, puede el veto. Veto a las reformas: cada vez que Préval, o alguno de sus ministros, pide créditos internacionales para dar pan a los hambrientos, letras a los analfabetos o tierra a los campesinos, no recibe respuesta, o le contestan ordenándole:
-Recite la lección. Y como el gobierno haitiano no termina de aprender que hay que desmantelar los pocos servicios públicos que quedan, últimos pobres amparos para uno de los pueblos más desamparados del mundo, los profesores dan por perdido el examen.
La coartada demográfica
A fines del año pasado cuatro diputados alemanes visitaron Haití. No bien llegaron, la miseria del pueblo les golpeó los ojos. Entonces el embajador de Alemania les explicó, en Port-au-Prince, cuál es el problema:
-Este es un país superpoblado -dijo-. La mujer haitiana siempre quiere, y el hombre haitiano siempre puede.
Y se rió. Los diputados callaron. Esa noche, uno de ellos, Winfried Wolf, consultó las cifras. Y comprobó que Haití es, con El Salvador, el país más superpoblado de las Américas, pero está tan superpoblado como Alemania: tiene casi la misma cantidad de habitantes por quilómetro cuadrado.
En sus días en Haití, el diputado Wolf no sólo fue golpeado por la miseria: también fue deslumbrado por la capacidad de belleza de los pintores populares. Y llegó a la conclusión de que Haití está superpoblado… de artistas.
En realidad, la coartada demográfica es más o menos reciente. Hasta hace algunos años, las potencias occidentales hablaban más claro.
La tradición racista
Estados Unidos invadió Haití en 1915 y gobernó el país hasta 1934. Se retiró cuando logró sus dos objetivos: cobrar las deudas del City Bank y derogar el artículo constitucional que prohibía vender plantaciones a los extranjeros. Entonces Robert Lansing, secretario de Estado, justificó la larga y feroz ocupación militar explicando que la raza negra es incapaz de gobernarse a sí misma, que tiene “una tendencia inherente a la vida salvaje y una incapacidad física de civilización”. Uno de los responsables de la invasión, William Philips, había incubado tiempo antes la sagaz idea: “Este es un pueblo inferior, incapaz de conservar la civilización que habían dejado los franceses”.
Haití había sido la perla de la corona, la colonia más rica de Francia: una gran plantación de azúcar, con mano de obra esclava. En El espíritu de las leyes, Montesquieu lo había explicado sin pelos en la lengua: “El azúcar sería demasiado caro si no trabajaran los esclavos en su producción. Dichos esclavos son negros desde los pies hasta la cabeza y tienen la nariz tan aplastada que es casi imposible tenerles lástima. Resulta impensable que Dios, que es un ser muy sabio, haya puesto un alma, y sobre todo un alma buena, en un cuerpo enteramente negro”.
En cambio, Dios había puesto un látigo en la mano del mayoral. Los esclavos no se distinguían por su voluntad de trabajo. Los negros eran esclavos por naturaleza y vagos también por naturaleza, y la naturaleza, cómplice del orden social, era obra de Dios: el esclavo debía servir al amo y el amo debía castigar al esclavo, que no mostraba el menor entusiasmo a la hora de cumplir con el designio divino. Karl von Linneo, contemporáneo de Montesquieu, había retratado al negro con precisión científica: “Vagabundo, perezoso, negligente, indolente y de costumbres disolutas”. Más generosamente, otro contemporáneo, David Hume, había comprobado que el negro “puede desarrollar ciertas habilidades humanas, como el loro que habla algunas palabras”.
La humillación imperdonable
En 1803 los negros de Haití propinaron tremenda paliza a las tropas de Napoleón Bonaparte, y Europa no perdonó jamás esta humillación infligida a la raza blanca. Haití fue el primer país libre de las Américas. Estados Unidos había conquistado antes su independencia, pero tenía medio millón de esclavos trabajando en las plantaciones de algodón y de tabaco. Jefferson, que era dueño de esclavos, decía que todos los hombres son iguales, pero también decía que los negros han sido, son y serán inferiores.
La bandera de los libres se alzó sobre las ruinas. La tierra haitiana había sido devastada por el monocultivo del azúcar y arrasada por las calamidades de la guerra contra Francia, y una tercera parte de la población había caído en el combate. Entonces empezó el bloqueo. La nación recién nacida fue condenada a la soledad. Nadie le compraba, nadie le vendía, nadie la reconocía.
El delito de la dignidad
Ni siquiera Simón Bolívar, que tan valiente supo ser, tuvo el coraje de firmar el reconocimiento diplomático del país negro. Bolívar había podido reiniciar su lucha por la independencia americana, cuando ya España lo había derrotado, gracias al apoyo de Haití. El gobierno haitiano le había entregado siete naves y muchas armas y soldados, con la única condición de que Bolívar liberara a los esclavos, una idea que al Libertador no se le había ocurrido. Bolívar cumplió con este compromiso, pero después de su victoria, cuando ya gobernaba la Gran Colombia, dio la espalda al país que lo había salvado. Y cuando convocó a las naciones americanas a la reunión de Panamá, no invitó a Haití pero invitó a Inglaterra.
Estados Unidos reconoció a Haití recién sesenta años después del fin de la guerra de independencia, mientras Etienne Serres, un genio francés de la anatomía, descubría en París que los negros son primitivos porque tienen poca distancia entre el ombligo y el pene. Para entonces, Haití ya estaba en manos de carniceras dictaduras militares, que destinaban los famélicos recursos del país al pago de la deuda francesa: Europa había impuesto a Haití la obligación de pagar a Francia una indemnización gigantesca, a modo de perdón por haber cometido el delito de la dignidad.
La historia del acoso contra Haití, que en nuestros días tiene dimensiones de tragedia, es también una historia del racismo en la civilización occidental.
2010-02-03 23:33:41
Re:
Por hilarion97
Pasa que hasta que a uno no le pasan cosas grosas en la vida, a veces no se da cuenta de lo ke tiene, o de los que lo rodean. No agradece como deberia y muchas veces kejarse es como un deporte.
Pero una vez ke te toco te cambia la vida, ves todo de otra manera, agradeces lo ke tenes y disfrutas cada instante.