Del amor y otras pendejadas

Dicen que estoy vivo.
Por que respiro, fumo y maldigo.
porque con suspiro,
corto la trama enredada del silencio y la nada.

Dicen que sigo vivo...
porque me pinto besos imaginados
con la sangre de besos viejos..
y lloro,
y aveces rio.

Dicen que vivo,
yo a veces les creo.

Y entonces escribo de lo que fuiste,
de lo que eres
y de lo que nunca seras.

Me robo el olor que dejas olvidado,
y lo unto en los sueños en los que no sueño nada.

Y escribo de ti, de mi, del amor y otras pendejadas.

Creo que vivo,
porque vivo la tristeza, la soledad y mi autoexilio.
Porque desangro a mi cobardia, a mi ira, a mi lujuria y a otros tantos de mis pecados.

Si, sigo vivo.
Porque te lloro, te rio y aveces te maldigo.

Y en noches tan calladas en
la que no escucho ni mis suspiros;
escribo de ti, de mi, del amor y otras pendejadas.

Escribo de luna en luna,
como si al escribir con melancolia, te invocara,
como si al invocarte aparecieras,
como si al aparecer me volvieras a amar,
como si al volverme a amar,
desapareciera mi amargura.

Vivo cuando imagino al silencio calcinado y muerto.
Cuando imagino que te beso con fuerza casi letal,
y en mi loca fantasia,
saco de tus labios todo el tiempo que he estado sin verte.

Vivo cuando imagino al vacio desmoronandose bajo mis pasos caminando sin rumbo,
al lugar donde creo que te vere de lejos.

Vivo cuando siento que te vivo.
Muero cuando siento que tu beso ajado y marchito
se ha cansado de vivir en mi recuerdo.

Digo que vivo...
cuando te lloro, te rio, te maldigo.
Cuando a falta de tu oido que me escuche;
enloquezco y solo escribo de ti, de mi, del amor
otras pendejadas.