2010-07-12 08:54:42
Carta a mi soledadPor
Misterk17Que tal, como estas mi amada Soledad, como verás triste y solo en mi humilde rincón de los recuerdos.
Yo que siempre te anhelo y suspiro por ti hoy, cuando más te necesito, no he podido encontrarte y por eso te escribo.
He luchado batallas interminables, pensando en donde podría hallarte, pero todo fue en vano y mi tristesa me llama.
La verdad, siempre estuvistes a mi lado, y tal vez por un momento, agobiado por mi tristesa, pensé que te habías alejado de mí, para darle paso a mi bella y dulce alegría.
¿Será que no quieres que sea felíz por un momento?, tan solo te pediría que por apenas unos instantes me permítas verme con ella, con mi alegría, esa señora que sólo suele venir un rato apenas, como para sentirla y acariciarla, como para abrazarme a ella y que me mime por unos pocos instantes.
¡Por favor Soledad!, tú que eres mi confidente, tú que sabes de mis sueños, de mis ilusiones y desencantos, permíteme estar con ella, sólo eso te pido, por esta única vez, ¿Sí?.
¡Yo se que esto te parecerá difícil!, pero quisiera que entiendas que quiero compartir algo de lo que ella me brinda, su amistad, su amor, su pasión y esa esperanza que me dá con sólo pensarlo, tienes que entenderme, es algo natural, como cuando te he pedí que por favor esperaras, para que no entrarás en mis pensamientos y en mi alma en ese momento, porque soñaba en que estaba cerca, muy cerca de la Alegría.
¡Claro!, tu pensarás que si ella me enamora tu estarías perdida, pero no, quédate tranquila, jamás podre abandonarte, tu eres parte de mi vida y sabes, en mi casa, residirás siempre Soledad y también mi alegría, esa dulce, tierna y bella que yo he amado desde toda la vida, como toda mi ilusión, que seguro tendre yo y seguro, será un día.
Ahora estoy soñando todo, preparando alternativas, espero que no te enojes y te apartes de mi vida, yo tambien te necesito, pero la verdad es que siento, que todo me cambia y de pronto es mi gran día, cuando te duermas seguro, aprendere de ella misma, todo lo que no he podido, lo descubrire enseguida, por eso quisiera que venga y me enseñe a ser feliz, ella, la que envidias, Mi bella y dulce Alegría.
Descansa un momento por favor, mi Soledad pensativa, yo pronto te anunciare que será del alma mía, yo se que a tí te duele por ser gran amiga mía, pero te pido un momento, una chance hacia mi vida.
Por eso aquí me despido con mi carta consentida, para tí mi amiga innata, para tí que no me olvidas, solo te pido al marcharme, que perdones si tu envidias, el amor que siento al verla, porque es tierna, amorosa, dulce como el almibar y por eso es que la quiero, a mi amada y soñada Alegría.