Descalzo

Descalzo

Cuanto miedo me da pisar descalzo
la razón,
y ver que tan cierto es lo incierto.
Y oír como se marchita el misterio.

He andado por tierras yermas,
negadas de toda dulzura y tristeza...

Y que idiota me siento
de haber separado a conciencia
al amor del dolor,
y ala generosa soledad,
de la avara compañía.

El desamor es un privilegio humano,
como babear lujuria,
como evadir el llanto.

El amor es tan universal
como el derecho a ver la luna,
como huir del sufrimiento.

La melancolía es la mercancía cara de los solitarios,
el sueño lejano de los de los que piensan amar algún día,
y el tapete barato de los enamorados.

Yo conjugue mi humanidad
en todos los tiempos,
hubo noches de mucho derroche,
de anhelo,
y en algún momento;
no tuve que pisar el suelo.

Que miedo me da pisar descalzo
la conciencia del tiempo,
y oír un andar tan fiero,
que muerde,
lastima hondo y no deja de avanzar.

Y ver como se seca,
lo que no sabe esperar.

He caminado por cielos nocturnos
provistos de placeres fugaces,
de inanimidad pasajera.
Y que humano me siento
por pisar con pies desnudos
la ardiente sombra del desafío
y la oscura luz de la antesala del éxito.

Camino descalzo
por paramos de prosas muertas
entre lunas que aveces tocan suelo.

Y he descubierto una razón certera;
Que la peor de las soledades es cuando no te tienes ni a ti mismo.

El perdon es el inicio de una colección de ofensas.
La venganza es la pereza de la razón.

La gratitud es una ramera complaciente.
Y la verdad un arma de dos filos.

He visto que el infierno
es la conciencia de la culpa.
Y la gloria es el autocomplaciente olvido de toda pizca de humanidad.

La esperanza es un animal escurridizo,
la certeza es lo que comen los ilusos.

Descalzo se toca el sol,
se baila sobre la luna.

El poeta hace arte con la mierda,
pinta verdades con colores chillantes.

El poeta canta en prosa,
fornica en verso.
y defeca en la lengua larga de los juiciosos.

¿Poeta yo?...
¡Que va!
Solo soy un maldito loco conveniencia,
que camina descalzo hasta que se aburre.