"LOS VALORES" ¿SON ABSOLUTOS O RELATIVOS?

¡Hola!, a todos, permitanme, que intente desde la ternura y el dolor, conversar un poco este tema.
Cuando hablamos o buscamos valores, quizâ, no con una definiciôn universal, pero dentro de un concepto rico y positivo, nadie niega por ejm., las bondades del amor y la amistad.
Los valores marcan nuestras actitudes y conductas.
Las cosas no son valiosas por sî mismas, sino que tienen el valor que nosotros les damos, y por eso, cada quiên tiene su propia escala de valores, los adquirimos de muchas formas, de acuerdo con las etapas de la vida los vamos cambiando hasta llegar a nuestra propia escala de valores, estân influenciados por nuestra familia, la escuela, los medios de comunicaciôn, el grupo de los iguales.
¿Nos imaginamos, frente a un niño que nos pregunta ¿Cômo es eso que, a veces matar es bueno?, ¿Que decimos, si un niño pide un ejemplo de cuândo es legîtimo robar?.
Todo efecto tiene causas y viceversa.
Pienso, que nada define mejor al mundo que la palabra "depende". Todo en la realidad empîrica...depende...de ene factores, en cambio en el Alma, en el Espîritu, en la Esencia, como cada quiên llame desde su postura religiosa, doctrina filôsofica ¡¡Tenemos acceso a lo absoluto!!.
Cuando estamos allî, en la situaciôn, podemos matar o no a alguiên, nuestra decisiôn es absoluta, y nos coloca en otra dimensiôn, en ese instante existencial, podemos imponernos o no a nosotros mismos, el bien, la justicia o la piedad, podemos apelar o no a Dios y ahora ¿Que hago?, pero, mencionemos o no a Dios, seamos creyentes o no, es evidente que cualquiera de las dos opciones crearâ realidades distintas.
Nos dejaremos llevar por los instintos, impulsos (animales, que no tienen dimensiôn de lo absoluto) que es lo que en ûltima instancia nos diferencia de ellos, que no se conectan con su fundamento de la nociôn de Dios, ¡¡NOSOTROS SÎ!!.
Tal vez, se preguntan, ¿Por quê?, converso desde la ternura y el dolor, pues, necesite mucha ternura, para hablar de que nos ocasiona tando dolor a los seres humanos como es:
"AUSENCIA DE VALORES"
Gracias.

Hola Ishtar, permitime rescatar este post del olvido y secundarte en tan brillante reflexión, pues sin lugar a dudas, cuando leo este tipo de cosas, no sólo me siento como pez en el agua, sino que siento que todos los océanos son míos, para nadar libremente.
Puedo advertir que el eje de este tema es, sin lugar a dudas, la capacidad que tenemos los seres humanos de pensar, a diferencia de los animales, y que nos permite siempre tener esa maravillosa opción de poder escoger el siguiente paso. No obstante, la pregunta sería ¿Por qué si somos capaces de pensar, todos los que formamos parte de este sistema de cosas, más o menos en algún momento de nuestra vida, llegamos a la conclusión de que hay una ausencia de valores?. Bien, creo que la respuesta radica en el hecho de que no solemos afinar bien la puntería cuando hablamos del hecho de pensar. Si tan sólo variásemos un poco el enfoque, comprobaríamos que el pensamiento es más una virtud positiva de nuestra condición humana y no tan sólo una diferencia con los otros animales. Te aseguro que así podríamos allanar el camino para responder las primeras grandes dudas de nuestra naturaleza humana cuando vemos el horror máximo o la alegría infinita: ¿somos malos por naturaleza?, ¿somos buenos?, ¿podemos realmente llegar en conjunto como especie a desear el bien del semejante?, hay muchas preguntas, pocas respuestas aún, no porque no se pueda responderlas, sino por el hecho de que justamente no nos animamos interiormente a buscarlas, creo yo, a profundizar en esta hermosa cualidad filosófica que yace en todos los seres humanos: pensar nuestra existencia, pensar la realidad y poder transformarla, ya que tan negativamente, parece, nos afecta.
Esto ya estaba establecido en la filosofía aristotélica del Ser en acto y Ser en Potencia. Así por ejemplo, un niño tiene la capacidad de ser hombre, es, por lo tanto, un niño en acto, pero un hombre en potencia. O sea, no es un hombre, pero puede llegar a serlo. Este pequeño razonamiento aristotélico encierra tanta verdad y sabiduría que daría escalofríos ver lo bueno que podría llegar ser el hombre si potenciara los aspectos positivos de su naturaleza, no sólo un hombre, sino un hombre virtuoso, que se reconoce a sí mismo, sus talentos, capacidades, se valora y se ama a sí mismo y comparte lo mejor de esta condición con su prójimo. Si todos creyésemos que el acto de pensar es una gran virtud, fundamentalmente positiva, seguro podríamos manejar mucho mejor esas situaciones ahí descriptas en el post, pues, no creo que el enojo como emoción sea anormal, todo lo contrario, es una emoción como la alegría, el problema es que no nos paramos a pensar, a tratar de interpretar de que se trata, claro que tengo derecho a molestarme, hasta conmigo mismo, pero, la forma como manifestamos ese enojo es el problema, si hacemos de esto un hábito, viviremos amargados, tristes, depresivos, y, por supuesto, siempre habrá una justificación para robar matar, etc. Créanme que esto no es sólo filosofía barata, esto es psicología pura, pues si viéramos a diario como procesamos mentalmente los actos cotidianos de nuestra vida, podríamos entender porque nos afecta tanto lo negativo y que lentamente transforma a muchos en seres apáticos, aburridos, paranoicos, amadores del vicio, envidiosos, vengativos, masacrados por la rutina, amadores de tener y no ser, etcétera, etcétera, situaciones que todos más o menos interpretamos como inútiles luego de pasado el tiempo y procesada la situación, pero claro, puede que nunca se utilice esa hermosa virtud de pensar la condición misma de nuestra existencia: la realidad, dudar cuestionar si es lo que realmente se desea para uno mismo, para la familia, ciudad, país, etc.
Lamentablemente, llegar a ese estado de madurez requiere muchas veces años de sufrimiento, angustia, problemas existenciales de por medio. Esto sólo surge de actitudes libres y concientes la persona misma tiene que cooperar y entregarse a la más humilde de las condiciones del pensamiento (la duda) y de allí en más construir otra cabeza. Podría decirse que esto requiere también cierto grado de desarrollo espiritual, ya sea hacer más lo que Dios dijo (para los que dicen creer en él) y no tanto hablar de Dios o, aplicar lo que muchos denominan, la ley de atracción, la cual establece que los seres humanos somos como un imán y atraemos a las personas, situaciones, circunstancias e ideas que están en armonía con nuestros pensamientos y emociones dominantes en ese momento, las cuales están determinadas por nuestras creencias (la forma en que vemos el mundo). Bueno, por aquí me quedo, espero sirva para pensar, un abrazo.

¡Hola! ¿sabes?, ¡HAS ACERTADO!
Desde allî, desde el "PENSAR" al formarnos ideas en la mente, reflexionamos en ese examen del Alma esto si lo hacemos "SOLOS", aportamos estas ideas argumentalmente sostenidas, para razonarlas y examinar nuestros supuestos conocimientos en bûsqueda de la verdad.
La pregunta nunca puede nacer de la pura ignorancia, pues, si no supieramos nada o no creyesemos al menos saber algo, ni siquiera podriamos hacer preguntas.
Preguntamos desde lo que sabemos o creemos saber.
Acerca de lo que no sabemos absolutamente nada, ni siquiera puedo dudar o hacer preguntas.
Hay cosas que sabemos porque nos las han dicho otros.
Hay otras cosas que sabemos porque las hemos estudiado.
Pero tambiên sabemos muchas cosas por experiencia propia.
Ahora bien, ¿Hasta quê punto estamos seguros de cada una de esas cosas que sabemos?.
Creernos algo sôlo porque otros nos lo han dicho no es prudente. Podrîan estar ellos mismos equivocados o querer engañarnos, en fin, ¿Quiên puede asegurarnos que lo hoy tenido por cierto no serâ tambiên descartado mañana?.
Entonces, buscar argumentos para asumir o refutar, sopesar, antes de aceptar como bueno lo que creemos saber, a eso se le suele llamar "Utilizar la razôn", facultad al menos en parte para establecer algunas certezas y nos servirân como "CRITERIO".
¿Cômo llegamos a tener criterio?
Simple...por el "PENSAR".
Gracias, soulex quê bien me lo has planteado para llegar aquî.
Aristôteles dice: No hay que tener sentimientos humanos y mortales, sino que es menester inmortalizarse en lo posible y vivir de acuerdo con lo mâs excelente que hay en nosotros, aunque sea una exigua porciôn de nuestra realidad. Lo mâs excelente es lo mâs propio de cada cosa; y serîa absurdo concluye Aristôteles no escoger la propia vida, sino la de algûn otro.
Te mereces un premio, te lo darê. Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas y te ayuda para que puedas.
Saludos.

Dicho lo anterior, te dirê pûblicamente lo que pensaba hacer en privado y es: Por mi sesgo personal... esperaba con desmesurada ambiciôn, ¿Quiên? o ¿Quienes?, se hicieran cômplices en someterse a "PENSAR..." A "RAZONAR...", este tema de atrevida pretensiôn.
Ya con tu reflexionar, humanizando plenamente el mismo, me reconforta, en que mi atrevimiento encontrô que enlazaras tû sentir, pensar y razonar con lo plasmado por mî. ¡GRACIAS!
Igualmente, gracias a quienes se tomaron el tiempo para leer.
Pido disculpas, por error ortogrâfico involuntario al pulsar tecla.